José Luis Martínez Pereira, textos críticos


José Luis Martínez Pereira: textos críticos

Cuando, por vez primera, se pintó un rostro verde, un corzo azul o un ritmo de caballos rojos, no impulsó al pintor un juego colorista de caprichoso divertimento, ni un deseo vociferante de genialidad. Se realizó así, cumpliendo, con autenticidad, las exigencias expresivas y estéticas del cuadro sentido y meditado en tensión silenciosa y dramática de la cual sólo el viento céfiro libera.
Sufrir esa tensión creacional y someterse fiel y humildemente a sus mandatos, es virtud esencial del artista.
Ante la obra pictórica de J. L. Martínez, esa virtud esencial, destaca con fuerte carácter definidor.
No se pretende en este impromptu sobre la obra que expone J. L. Martínez, su análisis. Sería vana pedantería. Pero es grato afirmar, de forma radical, que estamos ante una expresión pictórica autenticamente artística, que si ya alcanza una madurez que destaca, por el contenido de sus valores estéticos, un caráctez que centra la personalidad, Cabe anunciar, ante la circunstancia que concurre en J. L. Martínez, un horizonte de alondras esperanzadas que cristalice en obra para permanecer.
Pienso que la palabra, cuando no tiene categoría poética, traiciona siempre la expresion artística. Este criterio, debía obligarme a un Silencio que no tengo valor a imponerme. Y ya en la tarea, es preciso destacar como la capacidad creadora y la acusada y exquísita sensibilidad de J. L. Martínez, se somete a la humanidad de un oficio -huyo de decir técnica- que va buscando la síntesis de los elementos propiamente pictóricos para fecundarlos de expresividad.
Unas veces habrá de ser sólo la línea quien entone la comunicación precisa. Otras, el color insinuado o en masa fuerte, vibrante y luminosa. Otras más, la tela o el cartón desnudos. Todo y siempre, en función y servicio de la expresión de una vivencia tensa, sufrida en intimidad y a la que, un viento pleno de luz, obliga a realizarse.
En la mano, casi perdida, de ese mendigo feliz que clava en nosotros sus ojos hambrientos, deposito mi homenaje sencillo, ilusionado y entusiasta ante la obra de J. L. Martínez.
Laureano Álvarez Martínez
(Laureano Álvarez es poeta y crítico de arte)
Exposición Ayuntamiento de La Coruña 1974