José Luis Martínez Pereira, textos críticos


José Luis Martínez Pereira: textos críticos

El proceso de creación alcanza el mas alto valor de la realización artística. Lo demás es oficio, pero oficio instituido, a su vez, en arte.
El esteta filósofo furtivo que es José Luis Martínez, va por la vida remitiendo a su sensibilidad las ideas poéticas en proceso. Así la ola. Que poco dice a quien tenga el alma apergaminada. Pero ese cuadro de José Luis sugiere la vertical cabriola hacia la nada.
Pudiera señalar muchos ejemplos humanos de ola. Pero no es posible extenderse.
En la misma línea del cuadro que motiva la ola se encuentra el que se centra en una vela que surge del mar, origen de teda generación. Esa vela, que quisiera ser ala de gaviota, nos conduce, con antiguo decir, a Venus, por la gracia de tradición misteriosa, o a Fortuna, por la inconstancia del viento.
Y lo mismo puede verse en esa mujer, de manos como garras, que nos empuja a la Medea de la «Metamorfosis» de Ovidio, con poderes de hechicería.
0 en la serenidad de los bodegones en donde un rojo se quiebra para ser centolla, en la caída trágica, vertical, de la paz del ave o el pez que se zambulle y desplaza entre planos de tonalidades próximas. Pero no es justo olvidarse de los elementales y plenos paisajes, alguno con perspectiva violenta, abiertos a sensaciones espaciales.
En cada obra de José Luis Martínez se detiene, humilde y sugerente, una idea poética instituida en tema. Porque hay tema en cada obra de José Luis Martínez. Y retorno a creer que es bueno. Digo retorno porque siguiendo la teoría de varios estudiosos teóricos del arte llegué a admitir que lo único interesante en la pintura era la forma y el color. Hoy me parece absurdo, porque el tema enriquece con su particular aportación cuando es derivado de una idea poética, al tiempo que impone un rigor al que es preciso someter, con disciplina, las teorías del color, perspectivas y rítmicas. Incluso la forma. Pero habrá un aliento que nos conduzca más allá de aquello percibido inmediatamente.
Ese ir más allá viene dado, a mi criterio, por el desarrollo técnico, por el oficio.
Contemplando con vagar los cuadros de José Luis Martínez descubrimos de manera súbita su tendencia a hacer geometrizando. la expresión concreta a través de imágenes sintetizadas por virtud de la geometrización de sus elementos esenciales.
A primera vista pudiera intuirse un aliento cubista. Un aliento que pudiera llegar de Braque, el cubista más pictórico y poético de cuantos pocos fueron. Pero pronto aceptamos que en la obra de José Luis Martínez no existe ninguna de las características propias del cubismo. Desde el rechazo a la perspectiva tradicional, al concebir la forma en términos escultóricos, la yuxtaposición de luces y la anulación tonal.
El arte de José Luis Martínez es un arte tranquilo y reflexivo. Una pintura conceptual, disciplinada y geométrica que traduce a plástica una idea poética.
Más allá de toda concreta expresión artística hay una especial manifestación escondida detrás del motivo, del color y de la forma. Es la manifestación, más o menos compleja, de la personalidad de su autor.
Quien tenga sensibilidad, a través de las múltiples vivencias que cantan desde los cuadros de esta exposición, puede descubrir la personalidad, un tanto hermética, del pintor José Luis Martínez.

Laureano Álvarez Martínez
(Laureano Álvarez es poeta y crítico de arte)
Exposición Caixa Galicia, 1988