Casarroja pintura

Casarroja: textos críticos



La pintura de Casarroja
La pintura de Casarroja tiene fuerza y dinamismo, como el mar que tantos años surcó en sus navegaciones siendo piloto de la marina civil. Las alusiones al océano, los naufragios o la inclusión de instrumentos náuticos aparecen con frecuencia en sus cuadros, pero su temática es mucho más amplia. Paisajes diversos, bodegones, escenas festivas o del mundo del trabajo… Siempre innovador, Antonio Fraguela, “Casarroja”, nos sorprende con nuevos cuadros diferentes, en una búsqueda continua de la belleza y el arte. Plenitud de sensibilidad.
Son creaciones audaces, con dominio de diferentes técnicas y estilos. Se inició en su juventud como retratista y dibujante de paisajes de Ferrol, ciudad a la que, de niño, se trasladó a vivir desde su Cedeira natal. Y, a medida que sus pinceles ganaban en maestría, su paleta se fue haciendo más atrevida y sus obras, más coloristas. Hoy su pintura ha alcanzado plena madurez y reconocimiento.
Entre su amplia producción, quiero destacar una colección de cuadros, sugerentes, que podemos enmarcar dentro de la corriente artística denominada pintura gestual. Son representaciones pictóricas con gran libertad de ejecución, factura rápida y enorme expresividad. Se aprecia la pincelada, la textura de los pigmentos y el empaste, mostrando al espectador el proceso creativo y comunicándole el estado de ánimo del artista en el momento de su ejecución.
Casarroja también hace incursiones en el arte abstracto, dando rienda suelta a su imaginación. Fruto de su búsqueda constante son unos originales cuadros dobles, con la parte superior dedicada a un motivo hiperrealista y, en contraste, la inferior totalmente abstracta.
La creatividad de Casarroja, además de en su pintura, queda patente en su trabajo como diseñador. Muebles de baño, formas y etiquetas de botellas, catálogos, interiorismo en general, nacen de su mente ingeniosa. Es la visión de un artista sobre el mundo que lo rodea.

Esperanza Piñeiro de San Miguel
Licenciada en Historia del Arte y Catedrática de Historia de Enseñanza Secundaria

Exposición Cuatro cuadros cuatro + una madera a la deriva
Durante le mes de agosto de 2015 podemos disfrutar de una pequeña selección de obras de Casarroja. Las paredes de la Taberna do Puntal son el lugar elegido. Frontera entre los ayuntamientos de Cedeira y Valdoviño, situada en la desembocadura del río das Mestas y próxima a la aldea de Porto do Cabo, paso de peregrinos por el camino que lleva a San Andrés de Teixido. Allí antaño las mujeres “caldupeiras” servían en la puerta de sus casas una taza de caldo al peregrino por poco dinero. La exposición está, por tanto, en un lugar lleno de magia y belleza, en el estuario donde el mar se hace manso.
Tal vez como contraste, uno de los cuadros que allí cuelga es un naufragio, donde una bitácora hiperrealista contrasta sobre las pinceladas insinuantes de la lucha del barco contra la fiereza del océano.
Y como pieza más original, muestra una obra de arte de la corriente denominada Adrifth Wooden-Art. Es una madera erosionada por el mar y rescatada de una playa tras una marea viva, en la que Casarroja ha pintado la procesión marítima de Cedeira.
Cuadros de diferentes temáticas y estilos completan la exposición. Un deleite para los sentidos.

Esperanza Piñeiro de San Miguel